Hola chicas!! Últimamente he
vuelto a sentir el gusanillo tejeril…jejeje… Hace mucho tiempo que no cojo las agujas, y es que esto de
tener niños, y además tan seguidos es lo que tiene… Pero ahora la peque ya
empieza a ser personita, y a entretenerse más con su hermana, y eso me da un
pequeño respiro para ponerme a hacer “mis cosillas”.
En los ratillos que tengo durante
el día intento coser, pero cuando llega la noche, las niñas están dormiditas,
ya hemos cenado y te sientas a ver un ratito la tele… (Siempre que el día no
haya sido tremendamente agotador, claro!) ¿No os pasa que necesitáis tener algo
entre manos? Pero es tarde para ponerse a coser y a hacer ruido con la máquina,
al menos en mi casa que es muy chiquitita y seguro que despertaría a las peques,
así que….¡¡es el momento ideal para tejer!! Además me relaja un montón!!
Así que me he puesto a buscar entre el montón de lanas perdidas en rincones de los armarios esperando por fin a ser recatadas del olvido, y he encontrado esto:
Son unos ovillos de lana muy
gustosita que compré cuando me quedé embarazada de la primera niña. Con ellos
iba a tejerle un precioso jersey de bebé, muy suave… que nunca llegué a hacer,
obviamente!!! Se me pasó por la cabeza que podría tejérselo ahora, ¡¡ pero
claro!! No me llega la lana ni para una manguita… Y pensé…”¿y si se lo tejo para la otra peque, que ahora tiene dos años?” Así que busqué como loca la revista que
compré hace un millón de años para ponerme a ello cuanto antes. Y cuál fue mi
sorpresa cuando vi que con seis ovillos no me daba más que para una talla de 9
meses!!
Bueno, “hay que buscar un segundo plan”, pensé… Me niego a comprar más lanas hasta que no acabe con mi ajuar lanero!!
A ver… seis ovillos, dos colores, lana muy suave, algo facilito para tejer viendo la tele sin equivocarse, mmm… ¡ya está! Una bufanda para alguna niña!! Que original soy, ¿verdad? Así que me puse manos a la obra. Lo tejí a punto de goma (uno del derecho y otro del revés) para que quedara bien por los dos lados, y fui combinando 6 pasadas de color rosita y 6 pasadas de color gris. Y al cabo de dos semanitas, ratito a ratito, ya la tenía lista.
Bueno, “hay que buscar un segundo plan”, pensé… Me niego a comprar más lanas hasta que no acabe con mi ajuar lanero!!
A ver… seis ovillos, dos colores, lana muy suave, algo facilito para tejer viendo la tele sin equivocarse, mmm… ¡ya está! Una bufanda para alguna niña!! Que original soy, ¿verdad? Así que me puse manos a la obra. Lo tejí a punto de goma (uno del derecho y otro del revés) para que quedara bien por los dos lados, y fui combinando 6 pasadas de color rosita y 6 pasadas de color gris. Y al cabo de dos semanitas, ratito a ratito, ya la tenía lista.
Me sobró lana pero no como para
hacer otra bufanda para la hermana, así que le tejí un gorro a juego, también
con punto de goma, pero más largo de lo normal para poder darle una vuelta en
la zona de la frente, que quedan muy monos!!
Y me volvió a sobrar un poco mas
de lana, y pensé…”seguro que con esto me
sale algo para la Nancy…” Así que ni corta ni perezosa me puse al lío, y en un
ratito le hice una bufandita y un gorro a la muñeca, para que fuera igual que
mi niña. Para el gorro ya apenas me quedaba lana, por eso me quedó un poco
cortito, jejeje…. Pero para ser el primero que le hago y con sobras tampoco
esta tan mal!!
Así es como le queda de bien a la
Nancy, ya sé que no pega mucho con la camiseta de manga corta que lleva,
jajaja…pero tiempo al tiempo…ya intentaré hacerle algún jersey algún día!!
Ahora me tocará hacer otra bufanda
para la otra peque…buscaré a ver qué encuentro por el armario….
Hasta pronto!!
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